Una de las tradiciones infantiles más arraigadas por las Festes de Sant Roc de finales del siglo XIX al XX, junto a los fuegos japoneses -inofensivos cohetes que lanzan juguetes para la canalla-, era el despegue de globos aerostáticos, bombas o montgolfieres. En 1909 nació la costumbre de despegar un globo de grandes proporciones que fue conocido como el Gran Globus del Capità Munyon, y esta actividad se ha convertido en una de las tradiciones singulares de las Festes de Sant Roc actuales. Este globo de papel, hinchado por el calentamiento con una llama producida por la combustión de una bola de algodón mojada de alcohol, duró hasta bien entrados los años ochenta del siglo pasado. La tradición se recuperó en 1997 con globos de gas helio y con nuevas singularidades: ahora el globo cada año toma la forma de algún personaje escogido por su condición negativa durante el año, y lo diseña y construye un miembro de la Associació de Festes.

El despegue del globo representa el lanzamiento de los malos augurios y de los hechos o de los personajes destructivos del año, mientras las niñas y los niños gritan: ¡Fuera!, ¡fuera!, ¡fuera!, ¡fuera el Capità Munyon!. El despegue del Globus del Capità Munyon se realiza en la media parte del festival infantil del día de Sant Roc o del último día de la fiesta.