Para las Festes de Sant Roc de la Plaça Nova, en el año 1884, la Comissió de Festes complementó los tradicionales juegos de sortija con la primera cucaña del barrio de la Catedral. Esta cucaña era un aparato singular que pertenecía a l'Ajuntament de Sarrià. Fue utilizada hasta el año 1901, cuando la cucaña se malogró. Entonces la Comissió de Festes pensó en construir una nueva, original y propia para el barrio. En 1904 Francesc Llorens, carpintero y anticuario de la calle del Bou de la Plaça Nova y miembro de la Comissió de Festes, construyó la nueva cucaña para la plaza Nova que actualmente todavía es la misma que aparece por las Festes de Sant Roc.

La Cucanya de la Plaça Nova se ha convertido en ritual y principal atracción de las niñas y los niños del barrio de la Catedral, e incluso de algún adulto, durante generaciones. Es una pieza única y diferente del resto de cucañas llamadas de palo. De cucañas de palo podemos encontrar dos tipos: verticales y horizontales. La de la plaza Nova podría ser considerada de las horizontales, pero se diferencia de las restantes tanto por su forma como por el propio juego.

En el juego de pasar la Cucanya un chico o una chica sube por el poste lateral y se coloca en el palo larguero sentado con las piernas a cada lado de la cucaña, repone los pies sobre dos de las cuerdas y con las manos se coge a las otras dos. Mientras dura esta operación de acomodo a la cucaña, un cucanyaire -que es como se llama al miembro de la asociación que vela por el juego- mantiene firme el palo larguero, ya que, como los ejes están engrasados, la tendencia del palo es girar muy rápidamente por el mismo peso del niño o de la niña. Una vez asegurado sobre la cucaña, el participante debe avanzar por el palo sentado, ayudándose estirando las cuerdas y, debe llegar hasta el otro extremo sin que gire la cucaña. Al llegar al otro palo, lo ha de tocar con un pequeño golpe de cabeza, girar sobre el larguero y repetir la operación en sentido contrario.

El participante, si lo consigue, se cogerá firmemente a la cucaña con los brazos y las piernas y el cucanyaire lo hará girar tres veces. A continuación se dejará caer. Al llegar a tierra recibirá un pequeño obsequio como premio. En caso de que la cucaña gire antes de conseguir pasarla, el participante o bien cae o, si se coge, siempre queda boca abajo. Entonces se le hace girar tantas veces como quiera el cucanyaire o como reclamen los que lo miran ... y, ¡volver a intentarlo!. La Cucanya de la Plaça Nova funciona todos los días de las Festes de Sant Roc.