cartell barri.inddLa exposición «El Barri Perdut» la plaza Nova y el barrio de la Catedral, enmarcada en las celebraciones del «4 ¼» 425 años de las Festes de Sant Roc de Barcelona en el barrio de la Catedral, es una visión del barrio que nació al abrigo de las murallas romanas de la ciudad, y alrededor de la plaza Nova -que se convirtió en el centro vital, comercial, social y festivo de la ciudad durante más de seis siglos- y de las terribles consecuencias que la apertura de Via Laietana primero, los bombardeos del 30 de enero de 1938 después y la apertura de la avenida de la Catedral más tarde, tuvieron para vecinos y comercios y para una manera de vivir, trabajar, festejar y relacionarse que, en pleno centro de la ciudad, era excepcional. Y, por otra parte, de cómo las Festes de Sant Roc, como tradición y patrimonio de toda Barcelona, ​​aún son el testimonio vivo de este «barrio perdido».
Entre los años 1909 y 1911, con la apertura de la Via Laietana (1908-1913), las calles del barrio de la Catedral como los de la Riera de Sant Joan, del Infern, de Sant Crist, de Graciamat, del Arc de Glòria, del Bon Déu, de las Tres Voltes, de las Donzellas, de en Vidal, de las Filateres o la plaza del Oli desaparecieron bajo la apisonadora, y las calles de Copons, Misser Ferrer, de Ripoll o de la Tapineria fueron seriamente modificados. Del mismo modo desaparecerían o serían descabezados de manera importante una veintena más de calles de los barrios de Junqueres y Montsió, de Sant Pere, de Santa Caterina, de Sant Just, de Santa Maria del Mar … Más de dos mil edificios derribados -Palau, conventos, iglesias y viviendas y comercios que daban vida a los barrios viejos de la ciudad. Más de diez mil personas expulsadas de sus hogares.
El domingo 30 de enero de 1938, a las ocho de la mañana, un escuadrón de la aviación legionaria italiana, aliada del ejército franquista, bombardeó la ciudad. El bombardeo afectó dramáticamente el barrio de la Catedral. Se derrumbaron o dañar edificios de las plazas Nova y de Sant Felip Neri, de las calles de la Corríbia, del Bou de la Plaça Nova, dels Capellans, els Sagristans, els Arcs, els Boters, de la Palla, de Montjuïc del Bisbe … A las once de la mañana, un segundo y criminal bombardeo volvió a aquejar el barrio y afectó incluso los servicios de urgencia y sanitarios que habían acudido a socorrer a los heridos. Esa mañana las bombas dejaron doscientos diez ciudadanos muertos y setenta y cinco heridos. Más de veinte edificios del barrio de la Catedral quedaron destruidos o seriamente afectados y muchos de los vecinos que sobrevivieron al bombardeo se vieron obligados a dejar su casa y marcharse del barrio.
Después de la guerra, las nuevas autoridades municipales franquistas, aprovechando los efectos del bombardeo, rescataron el antiguo proyecto del Pla de Reforma Interior, para derribar más edificios y abrir la proyectada Gran Via C. La que sería la avenida de la catedral, lentamente, hizo desaparecer las calles de la Corríbia, del Bou de la Plaça Nova y de Sallent, y transformó de un modo sigificativo las calles de de la Palla, dels Arcs, dels Boters, dels Capellans, dels Sagristans, de Ripoll y la plaça Nova. Las obras de demolición se alargaron hasta el año 1958, con el derribo de las últimas casas de la calle de la Corríbia y de la plaza Nova, y con la adecuación del descubrimiento de las dos torres cuadradas y del tramo de muralla romana que hacen de fachada en la Casa de l’Ardiaca.
Las nuevas reformas y el derribo de edificios del sector representaron una lenta agonía del barrio y una nueva diáspora de más de mil setecientos vecinos. Fue una reforma urbanística brutal que no contó ni con vecinos y comercios, ni con la tradicional cohesión social del barrio ni, mucho menos, con sus fiestas y tradiciones. Una mala gestión con intereses poco claros que hizo desaparecer dramáticamente todo un barrio: el barrio de la Catedral, «el Barrio Perdido».
Partes de la exposición:
Introducción:
            El barrio perdido. Homenaje a una estirpe barcelonesa y a todo un pueblo
            Las Festes de Sant Roc, el espíritu alegre de los plaçanovins (1884 – 1907)
            Antoni de Paula Rigau, retratos de un barrio
El barrio vivo:
            Gente del barrio
            Tiendas, tenderos y vendedores
            Las Festes de Sant Roc, el espíritu resistente de los plaçanovins (1908 -1958)
            Miradas: ventanas y balcones
            Otras fiestas, tradiciones y … en el barrio de la Catedral
El barrio perdido:
            Calles y plazas desaparecidas y descuartizadas
El barrio caído:
            La Via Laietana se abre paso a golpe de picota (1908 – 1913)
            La avenida de la Catedral remata el barrio (1940 – 1957)
            La plaza Nova desollada (1957 – 1958)